La deshidratación es un problema común que puede darse a cualquier edad y en cualquier tipo de piel. Y, aunque cueste de creer, también afecta a las pieles grasas y con tendencia acneica.
Los síntomas para reconocer una piel que sufre deshidratación son: apariencia reseca, tendencia a la descamación, sensación de picor y/o tirantez y tendencia a reaccionar ante los cambios climáticos bruscos.
Si reconoces alguno de estos síntomas, te invitamos a que siguas a diario estas pautas de belleza para recuperar una piel sana e hidratada:
- Tonifica rostro, cuello y escote con productos adecuados al tipo de piel por la mañana y por la noche.
- Evita jabones y otros detergentes agresivos, al igual que productos con acción astringente y matificante.
- Hidrata la piel, mañana y noche, con un cosmético adecuado a la tipología de piel (grasa, mixta, seca o alípica). Si es necesario, refuerza el tratamiento en casa con un sérum intensivo por la noche.
- Una vez por semana, realiza un peeling y aplica una mascarilla de acción hidratante, reparadora y nutritiva.
- La piel del contorno de los ojos y de los labios es más fina que la de otras zonas del rostro, por lo que requiere de cosméticos específicos.
- No olvides hidratar el cuello y escote. Al igual que el rostro, también necesitan hidratación.
- Utiliza cosméticos adecuados, como Hydrium Moisturising Total Comfort Cream . Fuente de hidratación, ha sido concebida para ofrecer un bienestar inmediato. Aplícala a diario por la mañana sobre la piel limpia y tonificada y en seguida notarás los resultados.