El ritmo de vida actual hace que, cada vez más, dediquemos menos tiempo a cuidar nuestra piel. El estrés, la polución de los entornos urbanos, la falta de sueño y el cansancio generalizado hacen que la calidad de nuestra piel y de nuestro estado de ánimo no sean losl adecuado. Por ello Montibello crea la experiencia Piel de Seda, un completo tratamiento que fusiona un exfoliante de acción mecánica y enzimática formulado con aceite esencial de bergamota para que la piel luzca renovada y luminosa. Todo ello a través un exótico, único y legendario masaje de la Polinesia, el Lomi-Lomi, que se aplica utilizando los antebrazos y los codos, para aliviar el cansancio físico y mental.
Sobre el Lomi-Lomi
El Lomi-Lomi es una antigua práctica terapéutica presente prácticamente en toda la Polinesia. Ha sido practicado por los hawaianos por más de 4000 años.
De generación en generación el Lomi-Lomi ha sido transmitido en el interior de un círculo de iniciados llamados Kahuna y de chamanes hawaianos, los Kupua.
Los antiguos sanadores hawaianos trataban el cuerpo y la mente a través de la filosofía Huna combinando los efectos curativos de los baños, del masaje, la gemoterapia y la aromaterapia. Eran tratamientos energéticos y técnicas mentales para sanar el cuerpo, la mente y las circunstancias.
Paso a paso experiencia Piel de Seda:
Paso 1. Preparación de la cabina
Proporcionar un ambiente de relajación que guie al cliente a un estado de relajación:
Paso 2. Acomodación
Antes de iniciar la experiencia BODY SENSES favorecer el bienestar al cliente con:
Las sensaciones que el cliente experimenta a lo largo del tratamiento se ven afectadas en gran medida por el grado de confort y acomodamiento inicial. Por ello proponemos iniciar la experiencia PIEL DE SEDA con una acomodación sensorial con la que proporcionar una sensación de bienestar y, por lo tanto, preparar al cliente para disfrutar plenamente del ritual.
Paso 1. Exfoliación
Paso 2. Relajación
Paso 3. Hidratación
Finalizar la experiencia BODY SENSES con un despertar sensorial e inhalación. Llevar a cabo un suave masaje en el que los movimientos lentos, suaves y acompasados liberen al cuerpo de todo tipo de sobrecargas musculares y favorezcan la incorporación gradual y paulatina del cliente al ritmo de vida habitual.
Tras el masaje, el cliente experimenta una sensación de bienestar que se prolonga durante días.
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