Es una pregunta que seguro que has escuchado muchísimas veces en tu salón. Ahora que tus clientas disponen de más tiempo para cuidarse en casa, compárteles las respuestas de nuestra embajadora Carmen Navarro sobre las dudas más frecuentes a la hora de aplicar los cosméticos.
Siempre. Si aprovechamos el momento de aplicar los cosméticos para realizarnos un automasaje y practicar yoga facial, conseguimos incrementar la absorción en profundidad de los principios activos de los cosméticos y, a la vez, recolocar la musculatura facial. Los beneficios son múltiples: efecto detox, relajación muscular, activar la circulación sanguínea, recolocar, redefinir, reducir y prevenir arrugas y marcas de expresión, drenar y combatir bolsas y ojeras…
El automasaje es muy recomendable para las personas que tienen flacidez y marcas de expresión pronunciadas. Y, especialmente, para quienes acumulan en tensión y estrés en la zona de la mandíbula.
Normalmente es más agradable que sean untuosas. Las hidratantes se absorben de manera rápida y, además, por la mañana tenemos menos tiempo y vamos con más estrés. La noche es el momento perfecto para hacerlo. De hecho, si te dedicas un tiempo en tu rutina de belleza, pronto notarás la diferencia. Realizar un masaje facial te ayudará a la estimulación y formación de fibroblastos, mejorando las fibras de colágeno y consiguiendo, en definitiva, la firmeza deseada. Además, mejoras la microcirculación cutánea, y tonificas el tejido. Si dedicas solo 5 minutos antes de acostarte a relajar, estimular y alisar la piel de tu rostro, estarás consiguiendo que la penetración de los principios activos sea mucho mejor.
Los masajes pueden ser los mismos pero, como comentábamos anteriormente, por la mañana no nos da tiempo. Por la noche podemos trabajar e insistir en las zonas con arrugas y recolocar.
Distribuimos la crema en todo el rostro y empezamos a trabajarla desde la zona central del cuello, bordeamos el óvalo facial y bajamos por el esternocleidomastoideo. A continuación, trabajamos desde el mentón con movimientos de rotación ascendentes, insistimos en el nasogeniano, el labio superior y hacemos un alisamiento desde la nariz hacia fuera marcando los pómulos; trabajamos la zona de ojos con movimiento de pinoteamiento, la frente en movimientos ascendentes y volvemos a insistir en las zonas más conflictivas.
Si queremos drenar el doble mentón (papada), debemos realizar el masaje desde el centro a los laterales bordeando el óvalo facial y bajando hacia los ganglios linfáticos. Si lo que queremos es reafirmar, trabajaremos la zona con movimientos de lissage ascendente.
Por la noche aplícate una crema más nutritiva que ayude a recuperar la piel del escote de las agresiones del día y de las toxinas.
Existen también gadgets como los masajeadores con rodillo que puedes pasar por cuello y escote para activar la circulación y mejorar la penetración de los activos que apliques.
Hasta aquí el artículo de hoy. ¡Nos vemos en el blog de Montibello!